noviembre 14, 2011

Hoy

Aún sigo pensando en esa frasesita que me dijiste hoy. La forma en como lo hiciste, como me dejaste sin palabras, sin saber qué sentir. No sabía si molestarme, o alegrarme porque lo hiciste. Por lo menos me hablaste, te tragaste tu orgullo y lo hiciste, te disculpaste, me diste aunque fuera una mínima explicación, aunque me dejaste igual o más confundida que antes.
Aún pienso si estoy enamorada de ti. Por pequeños momentos siento que sí, pero luego lo pienso bien y me doy cuenta que no. No sé qué hacer contigo, eres como esos juguetes viejos con los que pasaste muchos momentos especiales, pero que ya no juegas con ellos y no sabes si botarlos o dejarlos ahí. No me malinterpretes, para mí tú no eres un juguete, y tampoco te puedo botar, es en sentido figurado, por supuesto. Por el contrario, a veces sentía que tu juguete era yo, que me manipulabas y me ilusionabas como querías, que incluso lo hacías inconscientemente.

De lo único que sí estoy segura es que el tiempo soluciona las cosas. Tarde o temprano terminaremos teniendo esa esperada e incómoda conversación. O quedaremos así como estamos, lo que es una pena, porque a pesar de todo, te quiero, como el mejor amigo que eres.

Estoy segura de lo que diré en ese momento. Pero aunque lo practique mil veces y me lo aprenda de memoria, sé que se me olvidará todo, pero igual no me voy a quedar callada, tengo mucho que decir. No soy la que tiene que pedir perdón. No soy la que se equivocó.

Jai.

Regálame tu opinión

Publicar un comentario