Otra vez, un día normal del liceo, los mismos profesores, con los mismos sermones de siempre, un cambio de horario que nos tiene a todos enrredados . . y entre clase y clase se van las horas y ya es la salida . . todos van rápidamente al centro comercial de al frente con "sus amistades" a hablar y a sólo estar ahí sin hacer nada, nunca entiendo qué es lo que les llama la atención de eso. Yo, como siempre, prefiero estar en medio de la acera hablando con mi mejor amiga, de cualquier tema estúpido que se nos ocurra. Desde lejos te veo, eres tú, sería imposible no saber que eres tú, con ese suéter de colores que te identifica, y automáticamente pienso "No me despedí de tí" pero, ¿ya qué? estás con esas chicas que no me caen para nada y sería realmente estúpido devolverme para decirte "Chao, te quiero". Mientras que se pierde la voz de mi amiga hablándome en mi mente, lo único en lo que logro concentrarme es en verte. . llega mi mamá a buscarme, de ella si logro despedirme y al pasar al lado tuyo nisiquiera volteas a mirarme y sonreirme . . y nuevamente pienso ¿Seré invisible para tí? Creo que nunca lo sabré . .
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